La condición sagrada de ser venezolano
Nuestra Nación, nacida bajo el ideario de hombres libres y de buenas costumbres -Miranda, Bolívar, Sucre, entre tantos-, inspiró sus fundamentos supremos en el lema “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. La idea primaria que unificó la lucha de esos hombres y mujeres heroicos, fue que, la Nación Venezolana y su Estado independiente, soberano y libre de toda tiranía, tenía sentido únicamente cuando servía para reconocernos los unos a los otros como iguales, como partes reciprocas e integrantes de un espíritu superior que nos hermanaba, que nos hacia hijos de la misma madre, participes del mismo sueño, forjadores de la misma causa. Ese espíritu, esa madre, ese sueño y esa causa se llamó para siempre Venezuela. Dos siglos después aún vibramos ante su nombre y en nuestras venas portamos el fuego libertario que nos unió y solidificó como un solo pueblo, como una Nación de sueños y ciudadanos nobles y justos. Todos los venezolanos, de una u otra forma, somos patriotas, somos hijo