Liderazgo Visionario
Liderazgo Visionario
Partiendo del anhelo generalizado de cambio que
amerita nuestro país, todos coincidimos que es necesario construir una mejor
sociedad. En Visionarios Escuela de Líderes hemos llamado esa visión como la
“Sociedad de Justicia”; que no es más que una sociedad donde cada ciudadano,
partiendo de la igualdad de oportunidades, la paz y la armonía entre los
sectores de la sociedad, pueda descubrir y materializar el propósito de su
existencia mediante su propio esfuerzo y por los medio que se agencie con
trabajo y estudio, siempre que ese propósito se encamine entre las sendas de la
razón, el honor y la virtud; y sirva para bienestar de si mismo y del prójimo,
y para enaltecer y honrar a Dios, a quien el hombre se debe.
Para materializar este propósito de
transformación social se necesita un nuevo liderazgo, el liderazgo visionario;
el cual parte del concepto de que, lo que hace mejor a una sociedad,
institución, empresa o familia, es lo que hace mejores a sus miembros
individualmente. Por ello, si tenemos el compromiso de luchar por construir en
Venezuela la Sociedad
de Justicia, y de hacer crecer y fortalecer a Visionarios Escuela de Líderes,
ese compromiso y esa lucha debe iniciar por crecer y fortalecernos como
personas, como ciudadanos y como visionarios.
En Visionarios creemos que todos somos líderes
y que nuestra vida está llena de oportunidades de liderazgo, y que éste, no
solo se restringe al campo de la política, sino que el líder tiene campos de
acción evidentes en la cultura, la educación, la economía, la familia y en
todos los campos de la actividad humana; desde la relación con nuestros
compañeros de trabajo, hasta la forma en que educamos a nuestros hijos y
dirigimos a nuestra familia.
Precisamente la crisis de nuestras instituciones
humanas, desde la célula fundamental que es la familia, hasta la forma más
compleja de organización social: el Estado, se debe fundamentalmente a una
crisis de liderazgo, pues los líderes con que la humanidad ha contado hasta el
momento, no han tenido acierto absoluto a la hora de plantear modelos
políticos, económicos, sociales y culturales, que lleven a la humanidad a un
continuo mejoramiento de la sociedad, precisamente porque algunos de estos
modelos no obedecen a la naturaleza real del hombre, sino a concepciones
erróneas que algunos pensadores se han formulado.
Desde los totalitarismo que reducían y aun
intentan reducir a la nada la dignidad personal del hombre frente a un
colectivismo exacerbado; el materialismo que propiciaba como fin último del
hombre la riqueza material, hasta el neoliberalismo extremo donde los intereses
individuales y egoístas del hombre se sobreponen ante el bien común de la
sociedad, son numerosos los ejemplos de los modelos sociopolíticos en que los
líderes falsos han actuado de forma contraría a la verdadera naturaleza del
hombre que es espiritual y material, individual y comunitario al mismo tiempo y
en justo equilibrio.
Por ello, el nuevo liderazgo visionario, con el
propósito de construir la “Sociedad de Justicia”, se plantea como reto
desarrollar nuevos modelos socio políticos que si correspondan a la naturaleza
del hombre y le ayuden a identificar y materializar la misión que éste tiene
sobre la tierra; y para ello se ha fijado como doctrina filosófica una teoría
innovadora bautizada como el “Humanismo Pluralista Pragmático”.
El liderazgo visionario empieza entonces por
saber como debe dirigirse el hombre a si mismo en primera instancia; se
fundamente en el mejoramiento interno del líder para luego lograr una proyección
del mismo hacia la sociedad. Así pues, una Sociedad de Justicia, entendiendo a
la justicia como la máxima virtud social, requiere líderes virtuosos para
construirla. El líder visionario escoge un camino de lucha, hidalguía y
caballerosidad, de honor y respeto, de tolerancia y acción.
Con inteligencia y voluntad –principios de
acción-, el líder visionario debe desarrollar la lealtad, la honradez, la
virilidad, la fraternidad, la generosidad, la valentía, la
alegría, el optimismo, la sinceridad y la laboriosidad. El líder visionario
debe presentarse visionario en cuanto a cultura, capacidad profesional,
educación social, sensibilidad humana y gentileza.
Para ello el líder visionario da sustancia a su
liderazgo en cuatro valores verdaderos:
- Conocimiento de sí mismo: el líder visionario conoce sus fortalezas, sus debilidades, sus oportunidades y amenazas; además de sus valores y virtudes; y ello le permite tener una “visión” especial del hombre y de la sociedad.
- Ingenio: el líder visionario innova confiadamente y se adapta con rapidez a un mundo cambiante y exigente.
- Amor: el líder visionario trata al prójimo con amor, respeto y una actitud positiva, pues entiende que a Dios se busca en el hermano, en el amigo, en la esposa, en los padres, en los hijos.
- Heroísmo: el líder visionario se fortalece a sí mismo y a los demás con aspiraciones heroicas.
El accionar individual del Líder Visionario
podría reducirse en tres palabras que éste debe repetirse cada día: Razón,
Honor y Virtud. Pero el accionar social del líder visionario, es decir, lo que
hace el líder visionario en su comunidad, en su familia, en su empresa, en su
trabajo es:
- Tener una Visión: la nuestra se llama “La Sociedad de Justicia”, pero esa visión general debe ser planteada por cada líder visionario en la dimensión social en la que le corresponda actuar. Deberá trazar el rumbo, exponer la visión del futuro que lleve al progreso y al bien común, y lo más importante, deberá proponer y transmitir las estrategias necesarias para producir los cambios que materialicen esa visión.
- Organizar a la gente que requiere para trabajar y actuar; organizar equipos, transmitir verbalmente y con hechos el rumbo a tomar, distribuir funciones y evaluar el rendimiento.
- Inspirar, motivar e infundir vigor en las personas para hacerles vencer los obstáculos políticos, económicos y culturales, entre otros, que se oponen al progreso.
- Como resultado de las tres primeras: producir cambios, dar resultados, materializar el progreso: ¡Actuar! ¡Accionar! ¡Ejecutar! ¡Producir! El líder visionario hace más de lo que dice.
¿Qué hace al líder visionario un líder
diferente y especial? A parte de los valores altruistas de justicia, libertad,
igualdad, honor, progreso, hermandad y todos aquellos que conforma el pilar
granítico de la moral visionaria, el líder visionario se enfoca en un modelo de
liderazgo que difiere de la concepciones tradicionales y que se resume en:
- Todos somos líderes y dirigimos todo el tiempo desde el campo de acción en que al visionario le corresponda actuar, ya sea en política, cultura, educación, deporte, economía, religión, familia, entre tantos campos que posee la acción humana.
- El líder visionario se construye desde adentro. No se construye de acuerdo a un conjunto de reglas o máximas preestablecidas, ni leyendo manuales e instructivos con recetas de liderazgo. El principal medio con que cuenta es el conocimiento de si mismo, saber lo que quiere y lo que sueña, basándose en sus principios y en una visión coherente a ellos.
- Su liderazgo no es un acto sino una manera de vivir, su acción no se ejerce en horario de oficina, sino que se manifiesta en un estilo de vida coherente a sus ideales que le permite ejercer el liderazgo mediante el ejemplo y la practica.
- El líder visionario se hace en un proceso continuo de desarrollo y mejoramiento. Así como el ambiente evoluciona, el líder también debe hacerlo en un proceso constante que no tiene descanso. Una sociedad cada vez mejor requiere líderes dispuestos a ser mejores cada día, mediante la auto-evaluación y la practica constante de la virtud.
Invito a reflexionar sobre estos conceptos
básicos y a actuar al respecto si se siente en el alma que se está llamado a
ser un líder visionario al servicio de Dios, de la Patria y de su Familia.
Pedro León
VISIONARIOS
Escuela de Líderes
Pd: Este artículo está inspirado en los
planteamientos de Chris Lowney en su libro “El liderazgo al estilo de los
Jesuitas”. Editorial “verticales de bolsillo”. Primera edición
2008.
Ese libro "El liderazgo al estilo de los jesuitas" deberia leerselo el presidente Encargado que en cada discurso divide al Pais entre los de derecha y los de izquierda, un discurso de odio, resentimiento, de descalificar al oponente , por eso pienso que los lideres de hoy en dia deberian estudiar mas y prepararse espiritualmente para ejercer la funcion publica.
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