La indiferencia de Jaimito
La indiferencia nos va a costar caro, la indolencia aún más. Cuando toquen a su puerta para decirle que su casa ya no es suya; que su empresa será del Estado; que su padre fue encarcelado por escribir en la prensa; que sus ahorros son intervenidos y congelados; entonces cuando usted salga a la calle a pedir ayuda, quizá los otros no estén viendo un partido de futbol porque el mundial ya habrá terminado; pero de seguro estarán viendo la serie del Caribe, Latin American Idol, o simplemente actualizando su estado de facebook, con bromas acerca de las ultimas locuras que ha hecho el gobierno, o enviando fotos de bromitas por el Messenger de los blackberry´s.
El indolente no tiene moral para pedir justicia; sólo aquel que se sensibiliza con su prójimo podrá llamar a la puerta de otros para pedir ayuda.
Seamos sinceros, la mayoría de los que lean esto afortunadamente no necesitaban la comida que se pudrió en los contenedores de PDVAL; por lo que se le hace fácil pasar una foto del zamuro de cabeza roja que los bromistas han bautizado como su mascota. La mayoría nunca había leído la columna de Pancho Pérez, así que le importa un comino que lo metan preso por criticar el nepotismo del alcalde de Valencia; que al fin y al cabo es el mismo nepotismo de todos los personeros del gobierno, desde barrenderos hasta presidentes, acostumbrados a hacer lo que se les da la gana con el poder; puesto que en Venezuela los funcionarios públicos no trabajan para servir a los ciudadanos sino para servirse a sí mismo. A pocos les importa un carajo que expropien empresas (a menos que trabajen en ellas) porque el venezolano común no sueña con ser empresario: ¡Qué le importa al ganadero lo que le pase al agricultor! Que se venzan medicinas que pudieron servir para curar a algunos, les importa, a quienes tienen salud y recursos, menos de lo que le puede preocupar el resultado del partido Brasil – Corea.
Esa es la maldición de nuestro pueblo: ser eternamente adolescentes y no tener ni idea de lo que queremos ser cuando “seamos grandes”. Si tuviésemos que describir los pueblos del mundo haciendo una comparación antropológica diríamos: Europa es el abuelo de la humanidad, mañoso y obsesivo; América del norte el hombre maduro que lleva las riendas del hogar; el Oriente (China, India, los países árabes, entre otros) los obreros explotados y mal pagados; América del Sur el muchachito que sueña con crecer y se prepara para ello (como Brasil, como Colombia, como Chile, como Costa Rica: países que están creciendo), pero entre esos muchachitos que sueñan con crecer y ser grandes y fuertes, tenemos a Jaimito, que todos los días hace sus bromas y se la pasa pendiente de la moda; del último celular en el mercado; de las copas de todos los deportes habidos y por haber; de las novelas de Televen y Venevisión; de las series de Sony, Warner, Fox y todos los del tv cable; que si Ricky Martin tiene un florero y qué flores le pone; y ahora, se divierte un montón haciendo bromas de las tonterías que hace el papa de la casa: si pudre la comida la saca un chiste; si no hay electricidad entonces sale a vender velas de Mickey Mouse; si intervienen los bancos saca fotos de Chávez “si un pelo de tonto”; si encarcelan gente se la agrega al twitter a ver qué carajos dicen desde la cárcel. Y de esa forma Jaimito se pasa los días mamando gallo sin darse cuenta de que lo están cazando.
¿Quién lo está cazando? Aquellos que aman el poder. ¡Si señores, el poder se ama! Tener poder envenena, pervierte, satisface, trastorna. Para aquellos fanáticos del Señor de los Anillos, sería fácil de entender que para nuestros políticos, desde los libertadores hasta estos señores de ahora, el poder es como el anillo en manos de Sméagol ˗ el Gollum ˗ ese monstruo que se pasaba el día entero mirando el anillo y diciéndole: mi precioso. De esa misma forma, nuestros políticos se sientan en sus suntuosos despachos y se pasen el día diciendo: mi precioso. Esos bobalicones del poder harán lo que sea por mantenerlo en sus manos y por eso le agrada que Jaimito ande haciendo bromas porque así es más fácil cazarlo; así es más fácil que Jaimito no le pare bolas a los problemas, a la inseguridad, a la crisis energética (que por ahora está pasando pero que va a regresar y como la Matrix: reloaded), a la escasez y “acaparamiento” (si, como no, será a la pudrición), a la represión, a la quiebra de nuestra economía, a la improductividad de nuestro sector agrícola, a que se pudran toneladas de semillas de papa en Mérida porque los funcionarios estaban ocupados diciendo: mi precioso, con cara de pendejos.
¿Cómo lo cazan? Bueno, es simple, como a los báquiros en la selva. Se pone un poco de comida en lugar despejado. Se espera a que los báquiros vengan y coman tranquilos. Al día siguiente se coloca la misma comida pero con una pared y se deja que los báquiros vengan y coman. El resto de las paredes se levantan una a una cada día hasta que al cabo de tres días más, se tiene un corral con una puerta que se puede cerrar manipulando un cordel. Cuando la puerta se cierra como por arte de magia, los báquiros no se dan cuenta que día a día se iban acostumbran a las paredes de su propia prisión. Queda toda la manada encerrada y lo peor es que los cazadores no se han cansado no han hecho un gran gasto, no han arriesgado su vida y no han perdido ni una flecha.
Control Cambiario es una pared. Manipulación de los medios de comunicación estatales, e incluso privados por medio de la ley es otra. Expropiación de la empresa privada es otra. Encarcelamiento de disidentes y críticos es otra. Intervención de la banca privada es otra. Regulación del suministro de combustible (en el Táchira) es otra. Modificación de la educación mediante una ley no pluralista y de estricto carácter “socialista” (hay que estar claro que en Venezuela ese término podría ser mejor definido como diarrea ideológica del máximo líder) es otra. Así, sucesivamente, han ido erigiendo las paredes que Jaimito, es decir, el venezolano, no ha podido, o no quiere ver.
¿Qué hacer? Es complejo, no hay una sola respuesta. De momento tenga un poco de respeto por el prójimo y trate de pensar en aquellos afectados. Recuerde que respetar siempre es bueno, y ser bueno y justo, no es que nos garanticen el cielo y una vida abundante de riqueza y placeres, pero al menos le da a uno paz, y la paz está próxima a la felicidad. Lo otro que puede hacer y que yo hare sin duda, es salir a votar en septiembre no por la oposición, sino en contra del gobierno. Saldré a votar entendiendo que mi voto es una especie de herramienta que me permite derribar las paredes que ya me han ido levantando. Votaré contra el gobierno así tenga que hacerlo por candidatos que no conozca. Votaré en contra del gobierno para restarle fuerza dentro de la asamblea así tenga que votar hasta por Homero Simpson si se lanza. Votaré por aquel candidato con mayor posibilidad de restarle voto a los chavistas aún cuando no sea el candidato de mi preferencia y aun cuando considere que ese candidato no vale la pena. Porque yo entiendo que lo que vale la pena es que recobremos la cordura en nuestro país. Que regresemos a la época de paz y trabajo. Que comencemos a pensar que los problemas no son el capitalismo, el imperio, la burguesía y la oligarquía apátrida; sino la flojera, el conformismo, el facilismo, la viveza criolla y todos eso malditos atributos que han convertido a un pueblo que fue digno y luchador, en el Jaimito mamador de gallo, que no hace sino hacer tonterías y que no se da cuenta que ante los demás muchachitos de este continente, se está quedando atrás, como el pobre huevón y fracasado de la escuela que nunca maduró.
Por último, pido perdón a mis compatriotas venezolanos que puedan sentirse ofendidos. Hay verdades u opiniones, mejor dicho, que son difíciles de expresar y mucho más difíciles de oír. Lo que sucede es que los venezolanos, siendo tan complejos como somos, necesitamos maneras complejas para hacernos entrar en razón.
"respetar siempre es bueno, y ser bueno y justo, no es que nos garanticen el cielo y una vida abundante de riqueza y placeres, pero al menos le da a uno paz, y la paz está próxima a la felicidad." excelente por ese lado.
ResponderEliminarY si, señor Autor Asi somos los venezolanos muy complejos e indiferentes a los problemas de Nuestra Patria, La patria que Nos parió! .. creo que leí esta nota muy tarde.. nos está insitando a salir a votar (jejejej) que Bueno que lo hagas.. pero la razón no es votar por alguién y ya, salir del paso,terrible hacerlo de esa manera! (oposición al final de todo) asi somos... !
"En venezuela lo importante no es trabajar ni hacer la cosas con desencia. hemos perdido los principios fundamentales sobre los cuales se cimenta nuestra vida. El afán es consumir, vivir la vida con el menor esfuerzo, con hermosas quintas y dinero, en fin, la vida Bonchona" ... Articulo publicado hace algunos años por Jose Luis Tapias!...
No es necesario abundar en este comentario. Para Nosotros los estudiantes y/o Profesionales, los que hemos sido favorecidos por el poder estudiar y capacitarnos, esta situación es por demás conocida. ¿por qué todo esto? ... La respuesta No es facil, entre otras razones porque tampoco es única. Sin duda son muchos los elementos que influyen en esta situación...Sin embargo las situaciones son para vencerlas, y el motivo de nuestras acciones no puede ser lo que los demás hagan o dejen de hacer, digan o dejen de decir. No creo que ni a ti ni a mi nos gustaria escuchar lo que Otto René Castillo , en forma poética y figurada, escribía en 1975, bajo el Titulo "Intelectalues apoliticos".
" Un dia los intelectuales de mi Pais serán interrogados por el hombre sencillo. Se les preguntará sobre lo que hicieorn cuando la PATRIA se apagaba lentamente, como una hoguera dulce, pequeña y sola. No serán interrogados sobre sus trajes, ni sobre sus largas siestas despues de la merienda; tampoco sobre sus estériles combates con la Nada, ni sobre su ontológica manera de llegar a las Monedas. No se les interrogará sobre la Mitologia griega, ni sobre el asco que sintieron de ti cuando alguien en su fondo, se disponia a morircobardemente. No se les preguntará sobre sus justificaciones absurdas crecidas a la sombra de una mentira rotunda. Ese día vendrán los hombres sencillos los que nunca cupieron en los libros y versos de los intelectuales apoliticos, pero que llegaban todos los dias a dejarles la leche y el pan, los huevos y las tortillas, los que cosian la ropa, los que le manejaban los carros, les cuidaban sus perros y jardines, trabajaban para ellos y preguntarán:" ¿ qué hiciste cuando los pobres sufrian, y se quemaban en ellos, gravemente la ternura y la vida?"... Intelectuales apoliticos de mi Pobre Pais: No podreis responder Nada. Os deborará un buitre de silencio las entrañas. O roerá el lama vuestra propia miseria y callareis avergonzados de vosotros".
Hay muchos Jaimitos .. hay muchos intelectuales apoliticos..